sábado, 1 de enero de 2011

EL VIACRUCIS: CUARTA ESTACION

En la tarde del día 8 de Noviembre de 2007 el paciente ingresaba nuevamente en el hospital para una nueva operaciòn, y a primera hora del día siguiente era intervenido, quirúrgicamente, para ampliar los márgenes de las resecciones anteriores.

Una vez más, la operación se realizó sin problema alguno y la estancia hospitalaria pasó por situaciones similares a las ya descritas en anteriores entradas.

Nuevo compañero de habitación de trato agradable. En esta ocasión se trataba de un padre de familia de unos sesenta años, que había sido operado de cancer de laringe, y que apenas se le entendía al hablar, por lo que tenía que ser traducido en muchas ocasiones por alguno de sus familiares. A pesar de ello, sabía hacerse entender con su mímica, manifestando una entereza, un optimismo y un sentido del humor admirables. De forma que lejos de resultar depresiva su compañía, era, por el contrario altamente estimulante. Y no menos simpáticos y agradables, resultaban su mujer, su hijo y sus dos hijas; estos últimos, todos, jóvenes abogados que trabajaban juntos en su propio bufete, turnándose para visitarle casi todas las tardes. En suma una familia muy unida, que afrontaba la desgracia familiar con gran espíritu deportivo, y en cuya compañía el ingreso hospitalario resultó mas fácil de soportar.

La dieta tampoco ofrecía variaciones respecto a la servida en ocasiones anteriores; dieta blanda el primer día y luego dieta sin restricciones. Y lo mismo sucedió con el trato del personal médico, en general frio , poco asequible, y parco a la hora de proporcionar informaciones. En cambio el resto del personal sanitario de la planta comenzaba a conocernos y a tratarnos como si fueramos de la familia, nos trataba, casi como tales, lo cual tambié ayudó a hacer mas humana y llevadera la estancia hospitalaria. A ello, bien es verdad, que tambien contribuyó la buena disposiciòn del paciente, quien en todo momento se encontraba ajeno a la gravedad de su dolencia, puesto que, para evitar la ansiedad habíamos procurado ocultarsela, actuando en todo momento con naturalidad y con pequeñas mentiras piadosas que, en su ignorancia, el aceptaba sin cuestionar; probablemente prefiriendo creer nuestras mentiras y mantenerse en la ingorancia, como forma de autodefensa mental frente a la realidad.

Eel día 14 del mismo mes, seis días despues de la operación, el paciente era dado de alta y el informe emitido con tal motivo decía lo siguiente :

ANTECEDENTES PERSONALES :

... " Intervenciones quirúrgicas previas: adenocarcinoma retroauricular. Angiosarcoma retroauricular.

ENFERMEDAD ACTUAL :
 
Ingresa programado de URPA, para ampliación de márgnes y reconstrucciòn quirúrgica. ( Ultima AP con diagnóstico de angiosarcoma retroauricular izquierdo, en borde superior )
 
EXPLORACION FISICA :
 
Al ingreso COC,BEG,BBHP,ICNR. Glasgow 15. Normotenso. Normocoloreado. Eutímico. Eupnéico. Anamnesis por aparatos sin hallazgos. Pruebas complementarias sin hallazgos
 
JUICIO DIAGNOSTICO :
 
ANGIOSARCOMA RETROAURICULAR IZQUIERDO.

Ampliación de márgnes.
 
INTERVENCION QUIRUGICA :

Con f echa 9/11/2007 ( Dr. ...... Dr. .......) BAG, IOT y DS, se realiza ampliacion de márgenes de cirugía previa en región auricular izquierda y cuero cabelludo. Hemostasia seleciva. Envio a AP.
Cobertua ILPH ( Zona dadora: MSI-cara lateral de brazo izqauierdo. Cura local. variohesive y vendaje compresivo. Zona receptora : Sutura metálica. Apósito atado. Cura local linitul y Furacin. Apósito compresivo.
 
EVOLUCION :
 
Satisfactoria, con injerto prendido en su totalidad, siendo dado de alta con fecha 14 de Noviembre de 2007, debiendo acudir a Consulta Externa de Cirugía Plástica el día 16/11/2007 de 9 a 11:00 h. para revisión, control y curas.
 
Varios días mas tarde, una vez más, siempre tras al alta hospitalaria, éramos informados del resultado del informe de Anatomía Patológica, que decía lo siguiente :

DATOS CLINICOS :

Angiosarcoma sobre Helix I y cuero cabelludo con contacto sobre márgenes de resección previos ( 3 informes AP. Ultimo octubre 2007 )
JC : Angiosarcoma cuero cabelludo.
Ampliación márgenes cobertura ILPH.

DESCRIPCION MACROSCOPICA :

Elipse de piel 5,1 x 3,5 x 0,0 cm. En la superficie se observan áreas pigmentadas de entre 0,4 y 0,1 cm., contactando con un área cicatricial de 1,6 cm. de longitud.

DIAGNOSTICO :

FRAGMENTO DE PIEL Y TEJIDO CELULAR SUBCUTANEO CON RECIDIVA DE ANTIOSARCOMA QUE AFECTA EXTENSAMENTE AL FRAGMENTO SUPERFICIAL, CON UN ESPESOR MAXIMO DE 4MM.EL MARGEN DE RESECCIÓN OPUESTO AL MARCADO CON HILO DE SEDA ESTA AMPLIAMENTE INFILTRADO POR LA NEOPLASIA.

Fecha de entrada : 12/11/2007
Informado : 16/11/2007

Como puede apreciarse, el informe anatomopatológico únicamente tardó cuatro días en ser informado, dos días menos de los que el paciente permaneció ingresado en el hospital. A pesar de lo cual fué dado de alta, una vez más, sin esperar al citado informe. ¿Por qué se repetía tantas veces ese perverso mecanismo, tan perjudicial para el paciente?

Sea como fuere, tras el citado informe, el servicio de Cirugía Plástica, reunido en sesiòn clínica conjunta con el Servicio de Oncología Radioterápica, acordaron no continuar con el tratamiento quirúrgico y sustituirlo por el tratamiento radioterápico .
Ese mismo día, el Jefe del Servicio de Cirugía Plástica, quien nos había citado para comunicarnos la decisiòn adoptada nos explicó las razones por las que habían decidido no continuar con la terapia quirúrgica y sustituirla por la radioterápica. Dichas razones consistían básicamente en que, dada la característica multifocal del angiosarcoma, no resultaba fácil y segura su plena extirpación quirúrgica con garantías de erradicar todos los pequeños focos satélites que salpican la zona adyacente, como hasta el momento se había demostrado. Focos que, además, por su pequeño tamaño no eran detectables en los TAC que se realizaban en los estudios de extensión previos a las intervenciones ( en aquel momento aún no se disponía de la tecnología PET en el hospital ); motivo por el que las intervenciones quirúrgicas se realizaban de una forma preferentemente intuitiva y sin certeza plena de haber alcanzado margenes de resecciòn libres de tejido tumoral, que pudiera provocar posteriores recidivas, hasta obtener el posterior resultado del estudio anatomopatológico.
¿Por qué entonces, hasta ese momento no se había tenido en cuenta el caracter multifocal del angiosarcoma y la dificultad de detectar mediante TAC los focos satélites, para adoptar otra estrategia de abordaje para erradicar el tumor? Nadie nos dió una respuesta satisfactoria a esta pregunta.
Lo cierto es que desde el primer contacto del paciente con su Servicio Primario de Salud ,hasta el primer diagnóstico certero tras el estudio anatomopatológico subsiguiente a la primera intervenciòn quirúrgica habían transcurrido mas de nueve meses. Y desde ésta, hasta el convencimiento de que la opción quirúrgica estaba prácticamente agotada como vía para evitar que el "enano" pudiera convertirse en un gigante, habían transcurrido otros cinco meses.
¿Por qué?
Tampoco nadie nos dió una respuesta satisfactoria a esta otra pregunta.

Y con estas incógnitas sin despejar el viacrucis iniciaría su quinta estación, emprendiendo un nuevo y desconocido camino.

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